Por qué eliminar una funcionalidad puede ser una estrategia inteligente para tu producto

Como Product Manager, es importante comprender cuándo es apropiado hacer sunset de una característica y cómo hacerlo de manera efectiva para minimizar el impacto en los usuarios.

¿Cuándo hacerlo?

Hay varias señales que pueden indicar que una funcionalidad necesita ser eliminada.

  • Falta de uso constante: si la funcionalidad en cuestión ha visto un uso limitado o nulo en el tiempo, esto puede ser una señal de que ya no es necesaria o relevante para los usuarios.
  • Nuevas características: la incorporación de nuevas funcionalidades que reemplacen la funcionalidad antigua. Si una característica nueva y mejorada hace obsoleta la funcionalidad anterior, es probable que sea el momento adecuado para eliminarla.
  • Feedback: si los usuarios se quejan de que una funcionalidad no funciona bien o que es difícil de usar, esto puede ser una señal de que la funcionalidad debe ser eliminada.

¿Cómo tomar un enfoque data-driven para eliminar funcionalidades?

  1. Entender el uso del producto y la funcionalidad.
  2. Verificar el engagement.
  3. Comprobar los diferentes segmentos de nuestra base de usuarios.
  4. Aprovechar el feedback para comprender el «porqué».
  5. Monitorizar el impacto.

¿Cómo comunicarlo?

Comunicar la decisión tanto interna como externamente es crucial, puesto que cada una tiene un impacto específico.

Comunicación interna:

Es importante asegurarse de que los equipos sepan con suficiente antelación sobre la eliminación de una funcionalidad. Esto les permitirá planificar el trabajo de manera más eficiente y hacer ajustes en consecuencia. También ayuda a minimizar los problemas potenciales de los usuarios y del equipo.

Además, es recomendable proporcionar a los equipos un cronograma claro de cuándo se llevará a cabo la retirada de la funcionalidad. Esto les permitirá hacer un seguimiento y planificar mejor las actividades relevantes.

Comunicación externa:

Es necesario dar la noticia a los usuarios y clientes de manera oportuna y transparente y debe darse suficiente antelación. Idealmente, se debe comunicar el cambio con al menos 2-3 meses de anticipación.

Es importante proporcionar una alternativa ya que les dará la confianza de que aún podrán realizar la tarea para la cual utilizaban la funcionalidad eliminada. La alternativa puede ser una nueva función o un producto adicional.

Además, se deben proporcionar instrucciones claras y detalladas para la migración a la nueva funcionalidad. Esto puede incluir tutoriales o documentos de soporte.

Conclusión

La eliminación de una funcionalidad es una práctica común y es necesaria para mantener un producto relevante, simple y rentable. Es importante hacerlo de manera efectiva para minimizar el impacto en los usuarios y asegurarse de que el producto siga siendo útil y relevante para ellos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *