El desarrollo de software Lean es un enfoque que se centra en la entrega de valor al cliente con la menor cantidad de desperdicio posible. Se basa en el desarrollar en ciclos cortos y cada ciclo se enfoca en la entrega de un valor específico al cliente.
¿Tenemos todo claro antes de empezar?
Cuando nos ponemos a desarrollar pensamos que tenemos todo muy claro y a veces no es posible o no es así. Cuando hacemos una entrega al cliente puede pasar varias cosas, que este todo perfecto o qué no es lo que se esperaba.
La ventaja de un entrega temprana de un producto puede ayudar a los desarrolladores a obtener retroalimentación valiosa del cliente sobre lo que funciona y lo que no. Esto puede permitir que el equipo haga cambios y ajustes antes de continuar con el desarrollo del producto.
Por eso hay veces que tenemos que desechar lo que hemos entregado para construir una nueva que se acerque más a lo que queríamos.
¿Rompemos todo?
A veces basta con hacer unos pequeños cambios para solucionar los problemas pero en otras ocasiones si no cogemos a tiempo el problema podemos encontrarnos con una bola de nieve. A continuación os detallo los errores más típicos.
Errores de programación: estos son errores que se producen durante el proceso de codificación del software. Puede ser debido a un malentendido de las especificaciones del software o por error de sintaxis del código. Como Product Manager en el apartado técnico nos apoyamos en el lead de tecnología y en el caso de las especificaciones es nuestra responsabilidad trasladar de manera precisa los requerimientos.
El código funciona pero no hace lo que debe: cuando revisamos la calidad del software es imprescindible realizar pruebas de funcionamiento. En muchas de las ocasiones, es un refactor de una funcionalidad entregada, este cambio puede ser grande o pequeño. Si hemos aprendido realmente cómo debe de ser la funcionalidad, en realidad estamos empezando a ganar.
Error en el diseño de la solución: en ocasiones, a pesar de nuestro esfuerzo por comprender las necesidades de nuestro cliente, podemos fallar al plasmar su visión en un prototipo o demo. En estos casos, es importante ser honestos y reconocer que la base de nuestro trabajo no es la adecuada.
En lugar de aferrarnos a algo que no funciona, debemos estar dispuestos a tirarlo a la basura y empezar de nuevo. Aunque esto pueda parecer frustrante o desalentador, es importante recordar que cada fracaso es una oportunidad de aprendizaje.
Aunque pueda parecer un fallo por nuestra parte, en realidad es una oportunidad para mejorar y hacer ajustes que llevarán a un mejor producto final.
Consejos
- Mantente cerca de tu usuario, pregunta constantemente y aprende de sus necesidades y problemas.
- Toma decisiones basadas en datos cualitativos y cuantitativos.
- Itera rápido y pequeño.
Conclusión
A veces, puede ser necesario entregar y luego aprender, romper lo entregado y construir de nuevo para crear un producto final que satisfaga las necesidades del cliente.